En cada nido se
extrajo un aproximado entre los 35 y 40 huevos depositados en la que las pérdidas fueron menores, y en su mayoría fueron fértiles.
La extracción se
llevó acabo ante la presencia del biólogo Javier Omar Gómez duarte y del dueño
del cocodrilario Carlos del Rivero, quienes precisaron de que esta actividad se
realiza una vez por año ya que el año
pasado se realizado el 17 de julio.
Por su parte el biólogo mencionó que al menos 72 horas hay
que esperar para el brote de los animales después del primero y que al menos se
tendrá una producción en una semana o
menos.
Posteriormente un
maestro con su alumno de la UNAM se
dedicaron a medir lo ancho y largo decada
huevo extraído así como su peso, entre los que varían de 65 hasta los 100
gramos de peso.
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